sábado, 10 de abril de 2010

Defensores de inmigrantes dicen no al programa 287(g)


Grupos pro inmigrantes exigieron al presidente estadounidense Barack Obama poner fin al programa de deportación 287(g), el cual permite la intervención de la policía en asuntos migratorios. Dicho programa supuestamente tenía como fin centrarse en la búsqueda de criminales peligrosos que entraron al país ilegalmente. Sin embargo, la aplicación y puesta en marcha de este programa, en algunos casos, ha permitido abusos por parte de policías y alguaciles, como el caso del sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, quien ha implementado operativos en las comunidades hispanas de Arizona, arrestando a todos aquellos que no puedan probar que son residentes legales de EE.UU.

Discriminación racial, intimidación y tratamiento denigrante, son parte de la guerra de terror que ha implementado Arpaio en ese Estado.

Pero Arizona no es el único estado en implementar esta ley. Recientemente en Charlotte, Carolina del Norte, un centenar de personas realizó una peregrinación hasta la cárcel de esa ciudad para pedir la eliminación del programa de deportaciones 287(g) que se instauró en esa localidad desde hace cuatro años, y que ha deportado a más de 8.000 individuos de esa zona.

Este programa contemplado en la ley de inmigración de 1996 y que comenzó a funcionar en el país en 2002 opera en 66 agencias policiales locales de 23 estados y posee 833 agentes autorizados para tramitar la expulsión de indocumentados que resulten una amenaza para la seguridad pública, aunque se ha comprobado que esta siendo usado para expulsar a inmigrantes regulares.

Un estudio realizado por la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a cuatro agencias locales, reveló que de 280 casos en los que se aplico este programa, sólo 26 personas se ajustaban dentro de la categoría que exige esa ley, es decir, como criminales.

Igualmente, en el 2008 en Carolina del Sur, la implementación de este programa significó el arresto de 300 indocumentados. Operativo que ha permanecido hasta el día de hoy, pero que se ejecuta con fallas, ya que no sólo se detiene y deportan criminales, sino todo tipo de personas indocumentadas. Un alto porcentaje de inmigrantes deportados bajo este programa, llegan a las cárceles sólo por cometer faltas menores como no tener licencia de conducir o manejar con el permiso expirado.

Agentes locales se han dado en la tarea de deportar inmigrantes sin antecedentes criminales, pese a los intentos de la administración de Obama por pedir que sólo se expulse a aquellos criminales reales. Se calcula que un total de 143.185 personas entre el 2006 y 2009 han sido deportadas a través de este programa en el país que ha dejado a miles de niños ciudadanos estadounidenses, con el trauma de ser separados de sus padres como consecuencia del estatus migratorio de estos.

Foto by publik15: Joe Arpaio

0 comentarios:

Publicar un comentario