El domingo 13 de Julio del 2008, el para entonces candidato demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, prometió una reforma migratoria en su primer año de gobierno, durante la conferencia anual del Consejo Nacional de la Raza en San Diego.
En su discurso, Obama mencionó que lucharía por los latinos en aspectos de salud, educación, e inmigración, legalizando a 12 millones de personas que viven actualmente en las sombras.
Con un enérgico "Si se puede", pidió a los latinos participar en la contienda electoral, alegando "esto no lo puedo hacer solo, ¡los necesito! No se equivoquen: la comunidad latina tiene en sus manos estas elecciones"
Sin embargo, a casi dos meses de terminar el 2009, los latinos se preguntan si Obama cumplirá esta promesa. Incluso muchos cuestionan acerca de si se podrá llevar a cabo en el 2010, por ser año electoral. Las elecciones para congresistas y representantes podrían restarle atención a la reforma migratoria y alargar su proceso.
A pesar de los rumores, otros más optimistas piensan que en enero se introducirá
el proyecto de ley. Cuyo contenido será discutido entre los meses de febrero y marzo.
Por su parte, Barack Obama sigue reiterando su promesa de luchar por la aprobación de una reforma migratoria justa. Pero insiste que los latinos necesitamos mantener la presión para lograr una victoria total.
En la pasada Cumbre de Líderes de América del Norte, Obama señaló
que su gobierno trabaja arduamente para lograr el respaldo entre los legisladores demócratas y republicanos, pero destaca no tener el poder para evitar que algunos demagogos sugieran que cualquier forma de legalización es inaceptable.
El proyecto migratorio según Obama, se iniciará a mas tardar a principios del año 2010, hasta que se concluya la reforma de salud debatida en el Senado y la reforma energética próxima a presentarse en el mes de diciembre.
Por último, cabe mencionar que la reforma migratoria incluirá no solo una vía para la legalización de los inmigrantes indocumentados, sino ciertas regularizaciones de seguridad para futuros flujos migratorios. Igualmente, exigirá a los indocumentados pagar una multa, impuestos atrasados y aprender ingles, antes de pedir cualquier legalización.
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